Una de las mayores migraciones de la historia tuvo lugar entre 1840 y 1914, periodo en el que más de 50 millones de personas europeas abandonaron el continente para ir a otros lugares: Norteamérica (37 millones), América Latina (11 millones), Australia y Nueva Zelanda (3,5 millones).

La falta de expectativas de la España de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, empujaron a un buen número de personas procedentes principalmente de zonas rurales (Galicia, Asturias e Islas Canarias) a poner rumbo a América (Argentina, Cuba, Brasil, México y Uruguay).

Posteriormente, la Guerra Civil española y la postguerra tuvieron como consecuencia el exilio de miles de personas debido a la represión franquista, el hambre y la falta de oportunidades de trabajo. Europa y América fueron los principales destinos.

En las décadas 60 y 70 alrededor de un millón y medio de personas abandonaron España para dirigirse a países del norte y centro de Europa (Francia, Alemania y Suiza) en busca de trabajo.

Desde el año 2008, hemos asistido a la emigración de unos 700.000 españoles y españolas por la falta de expectativas para tener una vida digna en nuestro país.

ENLACES DE INTERÉS:

MEMORIA GRÁFICA DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA