El medio siglo de guerra interna en Colombia ha tenido como consecuencia múltiples formas de violencia: miles de muertos, desplazamientos masivos, secuestros, violencia sexual...
Entre 1958 y 2012 murieron 220.000 personas como consecuencia del conflicto armado (el 81% civiles), hubo 25.000 desapariciones forzadas y casi cinco millones de personas desplazadas.
Según el ACNUR, en la actualidad hay 6,9 millones de personas víctimas de desplazamiento forzado en Colombia, lo que supone la mayor cifra de desplazados internos del mundo.
En octubre de 2012 se iniciaron las negociaciones entre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Colombia para tratar de poner fin al conflicto. El Acuerdo de Paz fue firmado el 24 de noviembre de 2017 y refrendado por vía legislativa el 1 de diciembre.
Pero, tal como refleja el XI Informe de la Delegación Asturiana de Verificación del Estado de los Derechos Humanos en Colombia, sigue existiendo una realidad silenciada que oculta una cotidianidad de violencia estatal y paraestatal, de desplazamientos internos, de despojo de tierras, de asesinatos sistemáticos de campesinos, defensores de derechos humanos y líderes sindicales que suman más de 120 desde la firma del Acuerdo de Paz.
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