Cada año, 500.000 centroamericanos atraviesan México con la intención de llegar a Estados Unidos. A lo largo del camino, sufren un verdadero "infierno" por parte de las autoridades corruptas y las mafias criminales. Migran con la intención de escapar de la miseria, buscar oportunidades de trabajo, reencontrarse con sus familiares y/o huir de la violencia y la inseguridad que existe en sus países de origen.

Por otro lado, unas cuatro millones de personas fueron deportadas por el gobierno estadounidense en el periodo 2005-2015. Aproximadamente, un 90% provenían de México, Guatemala, El Salvador y Honduras. En los últimos años esta cifra ha ido en aumento por las nuevas políticas de deportación de Donald Trump.

Mientras tanto, la construcción del muro entre Estados Unidos y México sigue creciendo.

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