Por primera vez desde la II Guerra Mundial, el número de personas desplazadas de forma forzosa de sus hogares alcanza casi los 60 millones.
Las razones que obligan a una persona a desplazarse de su lugar de origen son variadas, aunque casi siempre se vinculan con guerras, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos.
El conflicto en Siria ha obligado a huir de sus hogares a unos once millones de personas: seis millones desplazadas internamente y cinco fuera de sus fronteras. Una amplia mayoría (4,8 millones) se concentra en los países vecinos (Turquía, Líbano, Jordania e Irak).
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, durante el año 2017 -a 20 de diciembre- murieron 3.116 personas en aguas del Mediterráneo intentado llegar a Europa.
Por otro lado, las prácticas de ocupación ilegal derivadas de algunos conflictos conllevan importantes movimientos forzados de población. Hoy en día hay 6 millones de personas refugiadas de larga duración (palestinos, saharauis...).
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